Retomar
los estudios tras años sin tocar un libro exige un esfuerzo extra que muchas
veces nos agobia y desanima debido a la cantidad de información que tenemos que
recordar y al poco tiempo o ganas de las que disponemos. Desde Certia Editorial
queremos hacerte más llevadera esta tarea, aquí tienes algunos consejos de
estudio que te permitirán alcanzar tus objetivos y ambiciones académicas en
este 2015. ¡Ponlos en práctica y verás cómo ponerte a estudiar será más
sencillo.
Si estudias en casa, lo primero que debes hacer
es dedicar un área de tu casa exclusivamente para el estudio. No es bueno que
te pongas a estudiar en espacios donde realizas otras tareas, como por ejemplo
la cama, el sofá o delante del ordenador si consideras que te puede distraer. Y
antes de empezar, coloca
a tu lado todo aquello que puedas necesitar, bolígrafos, libretas, diccionario,
ya que si te tienes que levantar a menudo te vas a distraer.
Establecer
una buena rutina de estudio es también fundamental. Ésta comienza por definir
el horario en el que nos concentramos más. Hay que gente que estudia mejor por
las mañanas y otra que se concentra más por las noches. Además, es mejor estudiar un poco todos los
días y no mucho en pocos días.
Y no
te olvides de fragmentar tus sesiones de estudio, ya que nuestra capacidad de
retener información empieza a disminuir tras 25-30 minutos, por eso es bueno
realizar pequeñas pausas para no saturarse. Además, lo más recomendable es
empezar siempre por la materia más complicada y dejar lo más sencillo para el
final.
Otro
aspecto muy importante que debes tener presente, es que no se trata de
memorizar términos como un papagayo, sino de comprender lo que estamos
estudiando. Una vez que lo comprendas te será más fácil recordarlo.
Toma
notas, subraya, haz resúmenes, esquemas, mapas conceptuales, busca información
complementaria en Internet…Estas técnicas te ayudarán a retener la información
más importante y te servirán para repasar lo aprendido. También es muy útil
explicar a otra persona lo que has estudiado con tus propias palabras.
Duerme
bien y haz algo de ejercicio, aunque sea simplemente caminar durante 30
minutos. Está demostrado que el ejercicio físico mejora el rendimiento
académico.
Por
último y aunque no te lo creas, tu actitud tiene un gran impacto en la
efectividad de tus horas de estudio. Deja de decir que no vas a poder hacerlo y
sé positivo…¡Todo depende de ti!