Cómo estructurar tu curso paso a paso (sin perder horas en el intento)

Diseñar un curso desde cero puede parecer una tarea abrumadora: ¿por dónde empiezo?¿Cómo distribuyo los contenidos? ¿Qué criterios tengo que tener en cuenta para que funcione?

En este artículo te damos las claves para estructurar un curso de manera efectiva, ya sea para formación profesional, certificaciones o acciones formativas internas.

1. Define el objetivo del curso
Todo buen curso empieza por un buen objetivo. Pregúntate:

• ¿Qué va a saber hacer el alumnado al finalizar?
• ¿Qué competencias va a desarrollar?
• ¿Cuál es el perfil profesional al que se dirige?

A partir de ahí, podrás seleccionar los contenidos y diseñar la estructura con un enfoque más claro.

2. Divide en módulos o unidades didácticas
Cada unidad debe cubrir un tema o conjunto de competencias relacionadas. Un buen curso suele incluir:

• Introducción teórica
• Aplicación práctica
• Actividades de evaluación

Evita módulos demasiado largos o que mezclen conceptos poco relacionados.

3. Alinea cada contenido con los criterios de evaluación
Uno de los errores más comunes al estructurar un curso es que el contenido no responde a lo que se evalúa. Cada módulo debe dejar claro:

• Qué se va a aprender
• Cómo se va a evaluar
• Qué actividades ayudarán a interiorizar el contenido
  
  

4. Utiliza recursos ya diseñados para ahorrar tiempo
No hace falta empezar de cero. Existen manuales y recursos diseñados específicamente para ayudarte a estructurar tu curso según los requisitos de cada certificado.

Por ejemplo, en Certia Editorial hemos preparado una contenidos con ejemplos reales, actividades organizadas por criterio de evaluación y propuestas prácticas listas para usar.

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